¿TEMOR A QUE FRACASE TU INICIATIVA O PROYECTO?

Recuerda que existen los fracasos idiotas y los fracasos nobles. Si se fracasa por obrar con temeridad e imprevisión, ese es un fracaso idiota. Pero si se formula un buen proyecto, se examina con criterio, se establece un plan de contingencia, y aun así, sobreviene un fracaso, ese es un fracaso noble. Que también debe prever cómo manejar la situación originada. Este episodio otorga valiosa experiencia para seguir adelante con más seguridad.