ÉXITO Y FE, ¿IRRECONCILIABLES? En este mundo materialista muchos hacen a un lado la fe. No quieren dejar ciertos placeres y ostentaciones pasajeras. El punto es que la fe hace parte de un plano muy superior a ese concepto trivial de éxito que comúnmente se tiene. La fe provee riqueza, felicidad y esperanza que trascienden las fronteras de lo ordinario y temporal. La fe y la obediencia a Dios jamás van en detrimento del éxito. Por el contrario, son la fuente del mayor éxito posible para un ser humano. Claro, en una dimensión mucho más elevada respecto de lo material y efímero.